La muerte trabaja con nosotros en el mundo; poder que humaniza la
naturaleza, que eleva el ser a la existencia, está en nosotros, como
nuestra parte más humana; sólo es muerte en el mundo, el hombre la
conoce sólo porque es hombre, y sólo es hombre porque es muerte en
devenir. Pero morir es romper el mundo; es perder al hombre, aniquilar
al ser; por tanto es perder la muerte, perder lo que en ella y para mí
hacía de ella la muerte.
- Maurice Blanchot, "La literatura y el derecho a la muerte"