I may be on the side of the angels, but don't think for one second that I am one of them.

25.6.11

En un puente cruzando el Severn en una noche de sábado, Susie conoce al hombre de sus sueños. Él dice que se metió en problemas y que, si no le importa, no quiere compañía. Pero hay algo en el aire, intercambian una mirada en silencio, y todo se entiende. Susie aferra a su hombre y sostiene su mano, mientras la lluvia pone una lágrima en su ojo. Ella dice: "no te sueltes, nunca te rindas, ésta es una vida tan maravillosa".