Estoy feliz. Por primera vez en mucho tiempo siento que mi vida está yendo por el camino que quiero que tome. Faltan muchas cosas, siempre fue y siempre será así, y sin embargo me siento en armonía. Si tuviera que elegir algo para cambiar -además del paisaje que contemplo cada vez que miro por la ventana- sería que él pudiera volver a sonreír y disfrutar la vida como hasta hace algunos meses.
Pero hay algo en mí que no funciona; hace meses que no escribo y no entiendo por qué. Lo último que escribí fue un cuento partícipe de un concurso literario que no gané. Siento que algo en mí se fue, la inspiración ya no llega, sean las tres de la tarde o las dos de la mañana, y esté en el subte, en la facultad o en mi cama leyendo algún cuento de Benedetti. Mis ideas no están despertando o me abandonaron... Ojalá fuera solo cuestión de abrir un cuaderno o la notebook y mover los dedos. Esa chispa en mi cerebro no está. Espero que sólo sea cuestión de tiempo.