I may be on the side of the angels, but don't think for one second that I am one of them.

29.8.14

Invocación a la diosa (de "Lo que me costó el amor de Laura"), por Alejandro Dolina

Durante mucho tiempo me ha gustado creer que todo buen
verso estaba al final de un camino lleno de espantos y pena.
El sendero poético que me atreví a imaginar conducía a un
lugar más glorioso cuanto mayores eran los sufrimientos del
camino. Los malvados elegían un camino fácil que no llevaba
a ninguna parte.
Más tarde, Robert Graves me reveló una verdad: existe la musa
y es la mujer que uno ama. Desventuras de última hora me hicieron
ver que tal vez ambas intuiciones son ciertas. El camino difícil es
el camino del enamorado y del poeta. Ese camino es el que conduce
a la diosa, que es la mujer amada y la única que conoce - o nos hace
conocer - la música buscada.