I may be on the side of the angels, but don't think for one second that I am one of them.

8.1.13

Ciertas personas, en el afán de querer construir un mundo donde ninguna amenaza externa pueda penetrar, aumentan exageradamente sus defensas contra el exterior (gente extraña, nuevos lugares, experiencias diferentes) y dejan su interior desguarnecido. Y a partir de ahí la Amargura comienza a causar daños irreversibles.
El gran objetivo de la Amargura (o Vitriolo, como prefería decir el doctor Igor) era la voluntad. Las personas atacadas por este mal iban perdiendo la facultad de desear y en pocos años ya no conseguían salir de su mundo, pues habían invertido enormes reservas de energía construyendo altas murallas para que la realidad fuese sólo aquello que anhelaban fervientemente.
Al conjurar el ataque externo, habían limitado también el crecimiento interno. Continuaban yendo al trabajo, viendo televisión, protestando contra el tránsito y teniendo hijos, pero todo esto sucedía automáticamente y con la ausencia absoluta de toda emoción interior porque, finalmente, todo se hallaba bajo control.