No creo en nada; ni en el fin, ni en el principio.
No creo en nada; ni en la Tierra, ni en las estrellas.
No creo en nada; ni en el día ni en la oscuridad.
No creo en nada, sólo en el latido de nuestros corazones.
No creo en nada; cien soles hasta que nos separemos.
No creo en nada; ni en el pecado ni en Dios.
No creo en nada; ni en la paz ni en la guerra.
No creo en nada; sólo en la verdad y en quienes somos.