Mis ojos se sienten como si fueran a sangrar; resecos y saliéndose de mi cráneo. Mi boca está seca, mi cara está entumecida. Destruida y estirada en mi cuarto.
Mi mente está en sobremarcha. El reloj se ríe en mi cara. Una espina dorsal encorvada. Mis sentidos están torpes; pasé la línea del delirio. Por mi cuenta, aquí vamos.